“El hacer lo que te gusta y ser dueño de tu destino no está pagado ni con todo el dinero del mundo”

Adrian Serycion La Verdad

Adrián Lillo, gerente de Serycoin – Servicios y Desarrollos Industriales

Con ilusión y una filosofía de trabajo orientada a la realización personal y satisfacción laboral, Adrián Lillo fundó Serycoin hace ya siete años. En todo este tiempo, la empresa ha conseguido ganarse la confianza de sus clientes en el sector de la construcción, especialmente en el ámbito de la obra industrial.7

Fundó Serycoin en 2012, una constructora en plena crisis del ladrillo: ¿Por qué decidió asumir ese riesgo?

Realmente Serycoin no es una constructora al uso, ni su principal nicho de mercado está en el sector de la obra residencial sino más bien en la industrial. Cuando decido fundar la empresa, allá por septiembre de 2012, veníamos de unos últimos años muy duros en los cuales la crisis nos había pegado muy fuerte. La construcción, en su amplia concepción,  estaba muy denostada y ya nadie quería que se le relacionase con ella. Al contrario de lo que una gran mayoría de personas podrían pensar, para nosotros fue un momento especialmente bueno y una oportunidad para poder empezar desde cero y, con mucho esfuerzo y dedicación, ofrecer al cliente un trato excelente y lo más amplio posible. Al fin y al cabo, es imposible saborear los logros si uno no decide en un momento determinado de su vida asumir los riesgos intrínsecos que ello supone.

Y le salió bien …

La verdad es que es muy gratificante cuando uno se esfuerza en un determinado trabajo que se convierte en su vida y poco a poco ve que ese esfuerzo es recompensado, principalmente con la confianza de los clientes y de los proveedores. Comenzamos este proyecto sin ninguna pretensión en cuanto a volumen de facturación, sino con mucha ilusión y más bien proyectando una manera de hacer las cosas y una filosofía de trabajo mediante la cual todos los que trabajamos día a día en Serycoin viéramos nuestras necesidades e ilusiones cubiertas y al mismo tiempo disfrutáramos de lo que hacemos a diario. Y ese creo que es el secreto de que en tan pocos años hayamos podido situarnos donde actualmente nos encontramos. Quiero creer que cuando un cliente nos elige para que le acompañemos en la ejecución de un proyecto es porque detecta esa ilusión, tesón y honradez que transmitimos en todo lo que hacemos. Somos una pequeña familia que nos volcamos en todos y cada uno de los proyectos que caen en nuestras manos, independientemente de su tamaño o tipología. Nuestra meta final siempre es la misma, que el cliente se quede satisfecho y feliz por habernos elegido.

Además, desarrollan una importante RSC

Hoy en día es un factor fundamental para cualquier empresa; esa responsabilidad social ha existido siempre. Ahora le han puesto un nombre más sofisticado y aparece continuamente en los medios. Para Serycoin la Responsabilidad Social Corporativa es algo que da sentido a gran parte de lo que hacemos a diario. Todo lo que esté en nuestra mano para ayudar a las personas o entidades más desfavorecidas será siempre una prioridad para nosotros, una manera de revertir lo afortunados que nos sentimos en quien más lo necesita.

Y es una empresa preocupada con el medio ambiente

En Serycoin somos conscientes de la repercusión que el ser humano, las empresas y la industria tienen en el medio ambiente de ahí que nos esforcemos por llevar a cabo nuestra actividad de una forma responsable. Algo que, además, hemos  acreditado con la obtención de la certificación ISO:14001. No hay ningún otro modo de pensar en nuestro futuro más cercano y el que queremos dejar a nuestras generaciones próximas si no estamos al 100% comprometidos con el medio ambiente.

Desde que arrancó su andadura, la plantilla ha pasado de un trabajador a doce, construyen por toda la geografía nacional y son un referente en la fabricación de estructuras metálicas. ¿Cuál es el siguiente reto?

Nuestro reto es el día a día, el ser capaces de cubrir las expectativas que el cliente deposita en nosotros a diario. El poder crear a nuestro alrededor una sociedad de bienestar en la que todos los que somos parte de este proyecto nos sintamos felices de lo que hacemos. Evidentemente vamos a ir a más, vamos a crecer en cuanto al capital humano que nos acompaña, vamos a terminar de realizar inversiones en lo relacionado con nuestros talleres y nuestra capacidad productiva de manera directa. Estamos invirtiendo en software y en formación técnica. Vamos a invertir en el talento que nos aportan los jóvenes que se suman a nuestra empresa, en fomentar la adaptación horaria en los distintos puestos de trabajo, en exprimir al máximo la sabiduría que trasladan los senior expertise al resto de la plantilla que componemos Serycoin. En definitiva, vamos a dar lo mejor que tenemos cada uno de nosotros para que el nombre de esta empresa traspase cualquier tipo de límite que nos puedan poner. Vamos a construir futuro con la mayor de nuestras ilusiones.

Parece que se vuelve a reactivar el sector de la construcción, ¿volveremos a cometer los mismos errores?

Sin ninguna duda el ser humano es el único animal capaz de tropezar una y otra vez en la misma piedra. En ocasiones pienso que no hemos aprendido nada de la grave crisis acontecida entre 2008-2012. Si aplicáramos un poco el sentido común, nada de lo que nos llevó a dicha crisis volvería a repetirse. Aun así me considero un optimista convencido y creo que para poder afrontar los nuevos retos que el futuro nos trae solo puede ser desde el positivismo y las ganas e ilusión por hacer cosas nuevas.

Tiene menos de 40 años y una empresa de éxito nacida desde cero. ¿Qué consejo le daría a alguien que se encuentre dando los primeros pasos empresariales?

¡Que disfrute!, Que disfrute de cada uno de los pasos que da, que habrá momentos muy malos y momentos en los que se sienta solo y con ganas de tirar la toalla y dejarlo todo. Que no lo haga, que antes o después ese esfuerzo, ese tesón y esa constancia en levantarse después de la caída dará resultados. Cualquier empresario ha de pasar por momentos de soledad, momentos en los que se replantea si todo esto merece la pena… Pues sí, cuando las cosas funcionan, las satisfacciones que te devuelven compensan con creces. Creo que hay que estar un poco ‘envenenado’ para lanzarse a esta maravillosa aventura, pero sin dudarlo, la repetiría una y mil veces. El hacer lo que te gusta y ser dueño de tu destino no está pagado ni con todo el dinero del mundo. Si tienen el sueño de hacer algo, que no sean ellos mismos los que se pongan ningún límite. Que vayan a por él.

——–

Esta entrevista fue publicada en el diario La Verdad de Murcia el jueves 28 de junio de 2019.